La sesión comienza con el test muscular de kinesiología para detectar y nivelar los desajustes adaptativos que son prioritarios para reestablecer un equilibrio básico que permita luego trabajar más profundamente desde la etioterapia.
Con etioterapia, mediante la respuesta del pulso (pulso VAS o pulso RAC) de la persona se accede a la información, hechos de la experiencia de vida de la persona o hechos transgeneracionales, que la persona no ha podido metabolizar a nivel físico, biológico y/o psíquico. El fin de la terapia es aumentar la conciencia propia para lograr un mayor bienestar a nivel físico, mejorar la capacidad de afrontar la vida cotidiana y adquirir mayor libertad de acción personal.